Abrazado al árbol de mi mente,
corren por mis venas inquietud y nerviosismo,
dar un grito al vacío o un golpe al aire,
soñar que estoy dormido o vostezar sin alcanzarlo.
Y no creo que sea ese el camino,
y por supuesto tampoco el tuyo,
tiéndete sobre la Tierra y siéntela palpitar,
respira hondo y dime a lo que huele el aire sin más,
eres parte de la naturaleza, y te sientes como una piedra,
que recibe todo el encanto de lo desconocido,
y no se pregunta cómo, por qué o para qué,
Si ese cielo brilla por ti, no lo apagues en tu interior,
si las nubes flotan para dar forma, a tu deseo de ver y mirar,
no hagas nada y relaja tu cuerpo, pues al fin comienzas a soñar.
Y es que ahora no somos nada, ni tan siquiera hablamos,
Sólo vemos, oímos, sentimos …
Y así comenzó nuestro viaje por el Universo.
fruto de una infinita ignorancia que sin saberlo,
nos ayuda a sentirnos felices y en cierto modo,
a ser más niños.
Y por qué no elevar la vista al cielo,
sonreír sin miedo alguno
y comenzar a volar,
por qué no nos perdemos entre cometas y estrellas,
si es eso lo que queremos,
tal vez sólo sean cinco o diez minutos,
pero este es tu viaje, esta es tu vida.
Y perdidos en el firmamento amemos nuestro ser,
pues somos únicos,
pequeñas piedras preciosas que brillan en el cielo,
y lo hacen más valioso de lo que él nunca creyó ser.
No pares en tu vuelo, y deja tras de ti aquello
a lo que puedes llamar tu estela.
Y que más puedo pedir si comienzo ya el viaje,
cual pájaro emigra a su tierra prometida,
que más quieres alcanzar,
si estrella fugaz eres por un universo,
que te ayuda y mima en su eternidad,
para simplemente disfrutar de tus sonrisas
. Y es que somos pequeñas gotitas de agua,
y nos podemos evaporar rápidamente,
pero que bello es el reflejar de la luz sobre nosotros,
pero que bello es dar color, luz y vida,
a cosas de las que ni siquiera creemos ni vemos,
fruto del deseo de algo que desde siempre hemos tenido.