Mi Gota de Amor

Translúcidos cuerpos de amor,
sienten la llegada primaveral,
borrosos cuerpos de olvido,
salen de la época invernal.

El canto de un pájaro,
el color de una rosa,
las mariposas esplendorosas,
las lágrimas de rocío.

Unidad celestial,
todo va en compás,
las luciérnagas se mueven,
ha empezado el vals.

Mueve tu cuerpo,
acompaña a la música,
sube conmigo al cielo,
y atravesemos las nubes,
que veamos las estrellas,
que acariciemos la luna,
que lleguemos a algún lugar,
donde podamos los dos amar.

No te pares, sigue bailando,
deja que corra la vida,
deja que pase por tu lado,
y escucha mis palabras
como una confesión de culpabilidad,
espera a que te lo diga
y después empiece a temblar,
pues desde hoy mismo,
te voy a jurar,
amor apasionado,
eterna fidelidad,
dame tu beso ahora,
y comencemos a soñar.
La abracé y no supe que hacer,
lloraba como si me hubiese ido,
pero eso no había ocurrido,
yo estaba allí,
y no la dejaría a un lado.

La aferré contra mi cuerpo,
y lo único que recuerdo es que la abracé,
diciéndole que la quiero,
que mi vida era suya,
que mis brazos su cobijo.

Sentía latir su corazón,
noté la humedad de sus labios,
estallé en mil pedazos,
y seguía de pie a su lado,
clamando mi amor al cielo,
gritando independencia al infierno.

Aquella muñequita era mía,
y no la dejaría para otro,
era mía porque la abracé,
era mía porque la besé.

Sus manos cálidas,
me sujetaban entre suspiros de amor,
me decía cosas al oído,
eso si que era una declaración.
Y fue entonces cuando la cogí,
elevándola entre mis brazos,
la elevé hacia el cielo,
y subió hasta lo más alto,
sonriendo y llorando,
mirándonos y amando,
desplegando sus alas de hada,
que iluminaron mi rostro,
que me hicieron reír,
que me hicieron llorar,
que me hicieron gritar y decir:
Bienvenida amor,
Bienvenida, ángel de mi pasión.

rancaru

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *