Verdades y mentiras,
al filo de una navaja
pende mi vida y esperanza.
Que frágil es la palabra!
que no recuerda ni vive
cuando la sed la borra y apaga.
No hay voluntad ni deseo
son los campos ya marchitos
los que recuerdan y asienten,
no hay calma ni fuego
todo en mi ser arde
y me consumo,
me consumo de celos.
No alcanzo ni rozo
lo que ya creía tener
espejismos me torturan
vano mi ansiado tener.
Son los caminos los que dicen
las flores, los árboles, el destino
son las personas las que mienten
ay amor!, ay deseo!, ay cariño!.
Eras todo lo que veía
manto, cobijo, alegría
eras todo lo que quería
dame muerte sino eres mía.