Había una niña
que se escapó de un cuento
cabellos negros tenía
y hacia nuestro mundo más bello.
El aire junto a su pelo
formaba pura poesía,
y es que sin él no podía haber viento
pues para qué existir,
sino para rozar sus cabellos.
Tenía una carita angelical
oh, que hermosa era…
si más de uno pudiera verla
afirmaría lo que digo,
que bella mirada…
que inocente sonrisa…
diosa de las maravillas
engendraste a tu hija.
Ojos profundos cual océano,
cálidos al igual que el fuego
mírame mi niña,
déjame ensimismado por tus besos.
Eres fuente de alegría,
pues esta escapa de tu piel morena
eres inspiración para la vida
pues qué mejor motivo para ser
que recibir de tu rostro una sonrisa.
Escapaste de un cuento que no muchos conocen
más yo lo tengo grabado en mis recuerdos,
en verdad te has hecho real estando en mi pensamiento
en verdad ansío y anhelo el poder rozarte
y pedirte para siempre, que no te salgas de mis sueños.