Vivir para sentir,
vivir para sufrir,
vivir para vivir,
porque la vida es en si misma vida.

Un suspiro soltado al viento
el camino que recorre una hoja,
desde su rama al suelo
el amor que nace día a día
el llanto de un niño que de un golpe se apaga.

Oh! Vida, dulcemente mía
deleite de los sentidos
llorar para saber que no muero,
cantar bajo la luz de la luna
para nada en particular, y
sin embargo para todo lo que tengo.

Vida es un regalo
que se escapa como el agua entre nuestras manos
bebe de ella todo lo que puedas
y sueña hasta que se vacíen tus manos.

¿Quién sabe?, quizás llueva ese día
para que por siempre rebose agua
donde ya creías nunca habría,
quizás llueva ese día
en el que todos comencemos
con la dulce melodía de la vida.

Pues la vida es vida y no poesía
no digamos lo que es vida
pues todos y cada un de nosotros
sabemos lo que es la vida, “nuestra” vida.