El Campo del Olvido

Soy un árbol que ha crecido allá
en mitad de alguno de aquellos campos
en un lado olvídalo por el amor
ahogado por un bosque brotado en la soledad
sin tiempo, sin prisas, sin respiros, sin encanto.

Mis hojas son lágrimas
que caen al llegar mis recuerdos,
y nadie las ve volar
pues vivo solo con mis sentimientos,
no han dejado nunca de abandonarme
más tampoco quiero yo mis penas,
pero siempre reviven de la nada
y se siguen alimentando de mi alma.

Vivo en un bosque
por que el que pasan los años,
tan solo los engaños y desencantos
son los que tienen cabida en esta condena,
tan solo la tristeza alimenta mis hojas
para después cubrir con ellas al suelo,
cual manto de tortura que no deja respirar
ni a él ni a mis viejas raíces
que se retuercen angustiadas
buscando un fruto que ya no existe
en el campo donde yo vivo
el maldito y temido, campo del olvido.

Por las noches levanto la mirada
y me lleno de estrellas
que me inundan de esperanza.
Algún día seré yo estrella
enamorada de la luna
y saldré durante toda la eternidad
para bailar con ella, para juntar nuestra locura.

Un amor eterno
que nadie en vida nunca me supo dar
ese será el que yo le brinde
porque estoy ansioso de amar
ya sea sol, luna o estrella
llevaré el corazón en la mano
y el amor por bandera
ya sea árbol, raíz o tierra
seguiré dando frutos
representantes de mis penas.

Más si todas son por amor
ahondaré mis raíces
y me alzaré hacia el cielo
que sino consigo ser estrella
llegaré por propia fuerza
adonde estas tú luna mía,
para poder al fin darte un beso
y jurarte para siempre mi amor eterno.

Eso es lo que quiero,
pero mi viejo tronco no me lo permite
mil hojas más que caen al suelo
y algún día iré yo con ellas
pues no puedo seguir creciendo
y me quebraré en el intento,
más con ese dolor daré un paso nuevo,
quizás me convierta en estrella,
quizás pase a formar parte del suelo,
pero será entonces cuando deje de sufrir
ya sea volando cual cometa
o yaciendo en este bosque,
pues dejaré mi corazón abierto
para que todos oigan su latir,
y seguirá siendo mi reclamo
de que quiero ser amado,
será la muestra eterna
de que hubo un dichoso día
en el que caí sin aliento
creyéndome estar enamorado.

rancaru

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