Risas frágiles proceden del tiempo,
Volátiles cual pétalo de flor en viento,
Almas pertenecientes a mi pensamiento,
Que me invaden con su fragancia,
Inundándome de recuerdos y aires viejos.
Tan simple y mortal
Que es mecido por los soplos de una niña,
Tan complejo y frágil,
Que es contrariado por el afecto de un te quiero.
Es tumba de cielo o infierno,
Son frases que todavía yacen,
Mis calles se atormentan
Pero es que ya ni llego a verlas.
Tras tanto inmóvil de habla
Que sólo piden con sus miradas,
Que sólo llegan a mi alma,
Que sólo hablan con mis llagas.
Envejezco en mi futuro,
Más lo hago en mi pasado,
Ya sólo me queda un tiempo,
Y ni siquiera lo vivo con mis recuerdos,
Ya sólo me queda un momento,
Y lo inundo de pobres aires viejos.