Ni tan siquiera recuerdo tus rasgos,
pues en mi corazón se dibuja tu cara,
detalles de tu ser que me invaden
son la esencia de mis continuos suspiros.
Noche tras noche pensando en ti,
cual tortura inacabable,
delicia que otorga este ramo de rosas,
para el sin fin de mi añoranza.

Al igual que una estrella se apaga,
cual gota que se esparce en el rio,
quisiera ser yo,
no quedarme muerto en el tiempo,
paralizado de amor, invadido por ese dolor.

Desearía levantar la vista y verla,
sonriendo y mirándome,
hablando y escuchándome,
que sería del mundo sin amor,
que sería de todo esto sin ese exquisito elixir,
fragancia del jardín de los enamorados,
que sería de mi vida sin esos sueños de niño,
en los que jugueteo con mi corazón,
arañando y adentrándome en él,
que sería de todo para mi,
sin esa pequeña flor que me hace tan humano.

No me abandones nunca pequeña hada,
Y sígueme entre mis sueños
allá adonde quiera que vaya,
recuérdame que soy humano
y hazme sentir una y otra vez,
que no todo en la sensatez es frialdad,
que no todo en la vida es por ganar,
hazme olvidar a la humanidad durante un instante,
hazme enloquecer durante un minuto más.

Angel mío dame esos sueños de libertad,
aférrame entre tus brazos, bien fuerte,
y dame alas con tu mirada.
Quiero estar tan unido a ti,
que sienta el latir de tu corazón
sobre mi pecho.
Quiero ser parte de ti,
para darte todo lo que poseo
y más de lo que no puedo.

Y es que estoy seguro,
derretiremos el hielo de nuestros miedos,
flotaremos entre el deseo y el querer,
y no nos importará que nos vean,
fundidos en ese abrazo de eterno deseo
viviremos nuestra historia, sellada por ese beso.
creceré junto a ti, siendo mi único y verdadero anhelo.
Te amaré hasta el final de mis días,
Invadido de alegría por ver cumplido mi sueño y ruego.