Atisbos de Esperanza

En una isla llena de misterios y milagros,
con intenso verdor, tal vez fruto de ilusiones,
con agua chispeante, correteando
alegremente por nuestras creencias,
rodeada por un mar azul intenso,
fruto de un saber al que no llegamos.

Parece emerger algo nunca visto,
allá a lo lejos, en la inmensidad del océano,
una tierra que es nuestra,
virgen y hermosa
cual gota de rocío,
acogedora y joven
como el amanecer de una estrella,
viva y fogosa,
como la pasión surgida
de una espera.

Y viven en esa isla dos bellas singularidades,
quizás desapercibidas entre tanta confusión,
pero si, allí nacen, la alegría y el amor.
Retornos de experiencias,
que quizás no sean nada,
o marquen cual hoja de espada.
Vivencias que señalan
y nos hacen renacer intensamente,
pero que si abandonamos al olvido,
yacen cual flor al triste haber caído.

Tierra que nunca yace,
a la espera de simples besos,
a torbellinos de recuerdos,
a un pasado que no queremos.
Más esa isla no significa soledad,
pues hay miles y miles de ellas,
en este gran océano.
Tan sólo hay que construir un barco,
y con esa simple y humana esperanza
desear, querer, amar con todas tus fuerzas,
para elevarte por encima de la tortura
para no perder esa arca de la alianza,
y poder así ver tantas islas como estrellas hay
en el universo.
Soñaremos sin necesitar dormir,
pues la vida ya es nuestro sueño,
volaremos sin necesidad de alas,
pues éstas nos las dan los sentimientos.

Convierte ese barco en cometa,
y vuela, iluminando a tu alrededor,
no importa en este viaje el tiempo,
sino la intensidad con la que se vive,
no importa ser meteorito ni estrella,
da exactamente igual ser león o gacela.
Lo importante es ser tripulante,
y sentir esa brisa sobre el alma,
lo que cuenta es amar y querer,
al atravesar ese océano, que
desde siempre separa soplos de esperanza,
para finalmente unir de una vez con todas
esas vidas que nos separan de quizás metas olvidadas,
alcanzando en ese eterno final,
la gloria de ser personas,
y vislumbrar entre sollozos de alegría
ese maravilloso Mundo llamado por mi,
la Tierra de las islas, del amor y de la vida.

rancaru

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