El Adoptado

Alumbrando a las lejanías de un poema,
era como expiraba un amor sin darse cuenta,
sin pues yo entregarlo
lo perdía sin un poder evitarlo.
Y tan cerca lo tengo que no amarro,
entre vientos de ese cercano
que apresura en su adelanto
por no querer un yo darlo,
que ni entre nieblas se bifurca,
con ese corazón apresurado,
y responde si es engaño,
pues son ya demasiados años
cobijado entre ese letargo
que provoca suspiros
por un eterno callarlo.
Y enfrentado a ese amarlo,
que ya no llora ni siente por mi
por ser menospreciado,
por un no partir
sin ese ser de estar abrigado,
sin ese ser y no parecer extraño
prefiero un lamento por caricia,
un duro golpe en lugar de un beso,
y una sincera respuesta
que me sitúe en mi aletargado ancestro,
para poder finalmente suspirar
que es verdadero amor en lo que yo fallezco.

rancaru

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