Tras un oscuro pecado
que ciega mi corazón,
tras el resplandor de un ángel
que llena mi pasión.
Rencor y candor alientan mi voz,
vivir y morir por un trozo de amor.
Hallo mil condenas para un gnomo,
cayendo sin descanso en mi eternidad,
bendigo con caricias lo que toco,
otorgando suspiros a la mar.
Y es que anochece con la lluvia,
se hace débil con el tiempo,
es como un recordar pasado,
que lleva un nombre grabado.
Es casi una duda,
que se convierte en esperanza,
es casi un suspiro,
entre años sin una nada.
Tras la luz que llega a mi cara,
tras pasión que sale del alma,
bendita faz que arde en llamas,
bendita paz que llega a mis llagas.
Rencor, candor, calienta mi voz,
vivir y morir por un trozo de amor.
Escrito sin ser
más corazón por amor
ecos del devenir
dirán quien seré yo.
Cayendo con el tiempo
en la oscuridad espero
candor y valor alientan mi voz,
vivir y morir por un trozo de amor.