¡ Oh ! Aire de mi esperanza,
adornando el atardecer.
¡ Oh ! Aire de mis sueños,
durmiendo a la gente al anochecer.
Muchas gracias por traerme,
la musa de mis sueños dorados,
gracias, por la gota de rocío que dejaste a mi lado,
gracias por todo eso y más,
pues por ese fro que me diste,
encontré un caluroso hogar,
y gracias a tu gota de rocío,
encontré la felicidad.
Me diste cobijo, me diste recuerdos,
me diste una mujer, me diste, bueno,
me diste la vida otra vez.
Y yo, que te daré,
que te voy a dar, si lo tienes todo,
tienes mi pensamiento,
tienes mi corazón,
tienes todo mi ser,
y te lo doy con razón,
porque tuyo ha de ser,
pero de todas maneras,
sé que harás buen uso de él,
y que disfrutaré de tus caricias,
y que disfrutaré de tu atardecer,
y por supuesto, me dormiré al anochecer.
¡ Oh viento ! llévame, llévame,
hazme tuyo otra vez.